El 1 de enero es un día festivo que marca el comienzo del nuevo año. En Marsella, ese día, una gran mayoría de los comercios y centros comerciales optarán por permanecer cerrados. Este año, los marselleses tendrán que replantearse sus planes de compras para este día sin actividades comerciales importantes.
Los comercios cerrados ese día
Este 1 de enero de 2025, varias grandes cadenas decidirán cerrar sus puertas. Los grandes centros comerciales como el Carrefour de Bonneveine, el Monoprix de la Canebière y el Centro Bourse, situado cerca del Puerto Viejo, no estarán accesibles. Establecimientos como el Auchan de Saint-Loup, el Leclerc del Rey de España, así como el Hipermercado de Caillols en el 12º distrito también estarán cerrados. Los marselleses deberán prepararse para esta realidad y considerar alternativas para sus compras.
Comodidades y alternativas
Debido al cierre de las grandes cadenas, será prudente recurrir a los comercios de proximidad. Estos, aunque a menudo son menos numerosos, permanecerán abiertos para proporcionar ciertos servicios esenciales. Las pequeñas tiendas y bistrós de barrio ofrecerán una alternativa para aquellos que deseen abastecerse o disfrutar de un momento de convivencia, incluso en este día festivo.
Los servicios alimentarios
Los mercados alimentarios, por su parte, estarán mayoritariamente cerrados el 1 de enero. Es raro que estos establecimientos abran sus puertas durante los días festivos importantes, como el 1 de enero. A excepción de algunos pequeños comercios alimentarios que pueden decidir abrir para satisfacer a una clientela específica, es prudente anticipar y hacer las compras con antelación.
Impacto en la ciudad
El 1 de enero creará un vacío comercial en la ciudad. Esto podría afectar no solo a los residentes, en búsqueda de productos y servicios, sino también a los turistas que podrían esperar explorar el comercio marsellés. Este día estará marcado por una atmósfera pacífica, muy diferente de la efervescencia de otros días del año. Este cierre de grandes comercios da paso a un día en el que los marselleses pueden disfrutar de los paisajes de su ciudad sin la presión del consumo.
El día 1 de enero en Marsella es sinónimo de calma y reflexión, pero también de desafíos para aquellos que desean hacer compras. Los centros comerciales y otras grandes cadenas, como Carrefour y Auchan, optarán por cerrar sus puertas, no ofreciendo así opciones para las compras de última hora. Los marselleses tendrán que recurrir a los comercios de proximidad, que, aunque generalmente permanecen abiertos, pueden no ofrecer la variedad de productos de las grandes superficies. También hay que señalar que los mercados alimentarios estarán cerrados, añadiendo una capa de complejidad para las personas que requieren productos frescos. Los comercios que decidan abrir serán más raros y menos equipados para satisfacer una demanda considerable. Esta situación puede generar frustraciones para aquellos que no han planificado sus compras. Más allá de la cuestión práctica, este día refleja otra faceta de Marsella, donde se puede apreciar la atmósfera menos apresurada de la ciudad, permitiendo así a cada uno disfrutar de un momento de calma y replantear sus prioridades. El 1 de enero es una ocasión para celebrar el nuevo año con aquellos que se aman, mientras se reevaluá su relación con el consumo en un marco que, en lugar de agitarse, invita a la reflexión y a la apreciación de los momentos simples. Ya sea un residente de larga data o un visitante, el cierre de los comercios ese día provoca una real oportunidad de redescubrir Marsella bajo una luz diferente, lejos de las grandes cadenas y de las multitudes rutinarias.