Un estudio reciente pone de relieve el potencial inexplorado de la ciudad de Marseille y de las Calanques, revelando que se encuentran entre los destinos más subestimados de Francia. Frente a lugares icónicos como la Torre Eiffel, la ciudad fósil dispone sin embargo de un patrimonio natural y cultural excepcional que merece ser descubierto. En este artículo, examinaremos los resultados de este estudio y exploraremos las razones por las que Marseille y sus alrededores son un tesoro por redescubrir.
Calanques: un paisaje inesperado
El parque nacional de las Calanques se extiende de Marseille a Cassis, ofreciendo paisajes espectaculares que cautivan por su belleza. Sorprendentemente, a pesar de una afluencia anual de 3 millones de visitantes, este lugar aún se percibe como desconocido. Según el estudio de SumUp, ocupa incluso el tercer lugar entre los lugares más subestimados de Francia. Los visitantes pueden disfrutar de las tranquilas calas, de senderos de senderismo aptos para todos, así como de una biodiversidad impresionante.
Las cifras hablan por sí solas
Cada año, cerca de 5 millones de turistas se dirigen a Marseille, pero muchos pasan por alto la riqueza de su entorno natural. El estudio asignó una calificación de 97,35/100 al parque nacional de las Calanques, colocándolo justo detrás de los famosos acantilados de Étretat. Se ha implementado un sistema de reservas para el acceso a ciertos sitios, lo que ya subraya su éxito, aunque también demuestra que hay una necesidad de organizar mejor la afluencia.
Especificidades del estudio
Para establecer este ranking, SumUP se basó en diversos factores, incluyendo el número de opiniones en TripAdvisor, las valoraciones de cinco estrellas, así como el compromiso en las redes sociales. Este conjunto de indicadores prueba que las Calanques, aunque muy apreciadas, no reciben el reconocimiento a la altura de su valor. La metodología adoptada demuestra claramente que el interés de los turistas por este lugar podría ser aún más acentuado con una mejor comunicación.
Por qué Marseille es un destino a privilegiar
Además de las Calanques, Marseille está repleta de atracciones culturales, históricas y gastronómicas que la convierten en una ciudad vibrante. Barrios emblemáticos como el Viejo Puerto y Le Panier ofrecen una mezcla de historia y modernidad. La riqueza del patrimonio cultural, unida a los proyectos de renovación urbana, hacen de Marseille una ciudad dinámica que merece ser visitada. Los visitantes tienen la oportunidad de descubrir especialidades culinarias únicas, como la bouillabaisse o los famosos pastis.
Una ciudad en plena transformación
Paralelamente, Marseille se destaca por sus esfuerzos en materia de desarrollo sostenible e innovación. La ciudad invierte en sus infraestructuras y en la valorización de sus activos naturales. Esta evolución atrae no solo a turistas, sino también a inversores y emprendedores que desean establecerse allí. En resumen, Marseille es una ciudad por redescubrir, con un fuerte potencial que solo espera ser explorado.
Marseille, a menudo percibida como una simple etapa hacia destinos más célebres, posee una riqueza subyacente que un estudio reciente ha destacado. Entre sus magníficas Calanques y su herencia cultural única, la ciudad es un tesoro desconocido. Mientras millones de visitantes se dirigen a lugares emblemáticos, Marseille debe ser reconocida como un destino imprescindible por derecho propio. Los amantes de la naturaleza y los apasionados de la cultura encontrarán su lugar. En resumen, la ciudad fósil está en plena transformación y merece ser destacada por sus características y su ambiente inimitables. Ya sea por su patrimonio natural o su gastronomía, Marseille ofrece una experiencia auténtica que aún tiene mucho por revelar. Con su creciente popularidad, solo podemos esperar que esta ciudad obtenga el lugar que le corresponde en el panteón turístico francés.