Bienvenido al Parc Borély, uno de los tesoros naturales de Marsella, situado en el corazón del 8º distrito, muy cerca de las playas de Prado y del hipódromo. Este parque de 17 hectáreas, clasificado como «jardín extraordinario», ofrece una escapada perfecta para los amantes de la naturaleza, las familias, los deportistas e incluso los aficionados a la historia y al arte. ¡Sígueme para descubrir todo lo que este lugar emblemático tiene para ofrecer!
Un oasis de verdor a un paso del mar

En plena ciudad, el Parc Borély es un verdadero pulmón verde que propone una paleta de jardines variados: desde el jardín a la francesa con su elegancia geométrica, hasta el jardín inglés con sus senderos sinuosos, sin olvidar un jardín tradicional chino que invita al viaje. Cada rincón verde ofrece una atmósfera única, perfecta para relajarse, hacer un picnic o simplemente disfrutar del sol marsellés.
Un lugar rico en historia y arte
Creado entre 1860 y 1880, el parque debe su diseño al ingeniero Alphand y al paisajista Barillet-Deschamps, también conocidos por sus trabajos en los espacios verdes parisinos. Su visión ha permitido estructurar este parque en varias zonas que continúan maravillando a los visitantes hoy en día. La cascada en roca, por ejemplo, sirve de marco a la obra “El Hombre de los pájaros” de Jean-Michel Folon, un homenaje poético que atrae la atención de los amantes del arte.
Un paseo a través de cinco jardines encantadores
El jardín a la francesa
Frente al Château Borély, encontrará un parterre ordenado de verdor, salpicado de un estanque rectangular y estatuas de grifos. La simetría perfecta de este jardín ofrece una perspectiva única sobre el castillo, ideal para fotografías. A la sombra de los paseos arbolados, los corredores y paseantes encuentran aquí su felicidad.
El jardín inglés
El lado oeste del parque le invita a un decorado más salvaje, con sus senderos sinuosos, pequeños puentes de madera y un lago alrededor del cual puede pasear o montar en bicicleta. También es en esta parte donde se encuentra la escultura de Diana y la famosa cascada en roca. Un lugar perfecto para un picnic a la sombra o un momento de relajación.
La rosaleda perfumada
Creada en 1923, esta rosaleda se extiende por 5 000 m² y alberga más de 1 200 variedades de rosas. Una explosión de colores y fragancias, atrae a los amantes de la botánica como a los paseantes curiosos. ¡Un verdadero deleite para los ojos!
El hipódromo y el golf
El Hipódromo Marseille-Borély ocupa aproximadamente 15 hectáreas del parque. Atrae a los apasionados de las carreras de caballos, pero también cuenta con un práctica de golf en días sin carreras. ¡Disfrute de la vista espectacular al mar mientras practica su swing!
El jardín botánico y el jardín chino
El jardín botánico le lleva en un viaje a través del mundo vegetal con sus plantas mediterráneas, tropicales y asiáticas. Inaugurado en 2004, el jardín chino es un símbolo de amistad con Shanghái, ciudad hermanada con Marsella. Con sus bonsáis y su cascada apacible, este rincón del parque es ideal para un momento de tranquilidad.
Importante saber: el Château Borély y su museo
El Château Borély, situado en el corazón del parque, está clasificado como monumento histórico y alberga hoy en día el Museo de Artes decorativas, de la Loza y de la Moda. Un lugar donde podrá sumergirse en la intimidad del siglo XVIII, mientras explora colecciones de lozas, textiles y muebles preciosos. ¡Una visita cultural imprescindible!
Disfrute de las numerosas actividades en el Parc Borély
Además de la belleza natural y los tesoros históricos, el parque ofrece una multitud de actividades:
- Alquiler de bicicletas, rosalías y barcas para un paseo original.
- Áreas de juegos para los niños y kioscos para un descanso delicioso.
- Carriles bici y senderos peatonales para llegar a la playa directamente desde el parque.
El Parc Borély es un espacio multifacético donde cada uno puede encontrar su felicidad, ya sea para un momento en familia, una salida deportiva o un paréntesis cultural. El encanto de sus jardines, la riqueza de su patrimonio y la diversidad de sus actividades hacen de este lugar un incontournable de Marsella.