Un archipiélago a las puertas de Marsella
Situado a unos 4 kilómetros de la costa de Marsella, el archipiélago de Frioul se compone de cuatro islas principales: Pomègues, Ratonneau, If y Tiboulen de Frioul. Estas islas ofrecen una escapada perfecta para aquellos que desean alejarse del ajetreo urbano y sumergirse en un entorno natural preservado.
Pomègues: la salvaje
Con sus 2,7 kilómetros de longitud, Pomègues es la más grande de las islas del archipiélago. Su costa recortada revela calas isoladas y panoramas impresionantes. Un sendero de senderismo, que comienza en el dique Berry y conduce a la batería de Cavaux, permite explorar esta isla en aproximadamente 45 minutos. Los restos militares, como el fuerte y el semáforo, dan testimonio de su pasado estratégico.
Ratonneau: la acogedora
Conectada a Pomègues por el dique Berry, Ratonneau se extiende a lo largo de 2,5 kilómetros. Más accesible, alberga el pueblo de Port-Frioul con su puerto de 700 plazas, restaurantes y tiendas. Entre los lugares notables, el hospital Caroline, construido en el siglo XIX, es un ejemplo destacado de arquitectura neoclásica. Las playas, como la de Saint-Estève, son ideales para nadar.
If: el histórico
La isla de If es famosa por su castillo, construido en 1516 bajo Francisco I. Inicialmente una fortaleza, rápidamente se convirtió en una prisión conocida por su aislamiento. El castillo de If es particularmente conocido gracias a la novela «El Conde de Montecristo» de Alexandre Dumas, donde el personaje de Edmond Dantès es encarcelado.
Una biodiversidad notable
Las islas de Frioul se benefician de un clima árido que favorece una flora rara y a veces endémica. La fauna está dominada por aves marinas, especialmente la gaviota leucófora, apodada «gabian» en Provenza. Las aguas circundantes son propicias para el buceo, ofreciendo la posibilidad de observar una variedad de especies marinas.
Información práctica
Las lanzaderas marítimas conectan el Vieux-Port de Marsella con las islas de Frioul en aproximadamente 25 minutos. Como los vehículos motorizados están prohibidos en el archipiélago, se recomienda llevar calzado cómodo para el senderismo. Debido a la escasez de zonas sombreadas, es aconsejable llevar protección solar y suficiente agua.
Las islas de Frioul ofrecen una experiencia única que combina naturaleza salvaje, patrimonio histórico y panoramas excepcionales. Una escapada imprescindible para los amantes del Mediterráneo.