Marseille, antigua ciudad portuaria, está experimentando un crecimiento fenomenal en el sector de los cruceros. Con una imagen modernizada, infraestructuras portuarias desarrolladas y una diversidad de actividades para los visitantes, la ciudad se ha convertido en un verdadero cruce mediterráneo. Entre descubrimientos culturales, excursiones marítimas y paradas gastronómicas, Marseille atrae cada año a un número creciente de cruceristas. Aquí está todo lo que necesitas saber sobre esta tendencia en pleno auge.
Un éxito en cifras
En 2015, el número de pasajeros aumentó a 1,5 millones, mientras que solo era de 30,000 hace veinte años. Ahora, 68 barcos de 27 compañías diferentes, como Costa y MSC, hacen parada en los muelles de la Joliette. Gracias a este desarrollo, Marseille se ha consolidado como el primer puerto de cruceros de Francia y el quinto de la Mediterránea.
Las repercusiones económicas son significativas: se estima que alcanzan 80 millones de euros al año. Los cruceristas vienen de todo el mundo para descubrir el alma focaciana, y sus gastos en comercios, restaurantes y sitios turísticos de la ciudad estimulan la economía local.
Infraestructuras a la altura de las ambiciones
Para acoger esta oleada de turistas, Marseille se adapta invirtiendo masivamente en sus infraestructuras. En 2017, la ciudad dará la bienvenida al Royal Caribbean International, el barco más grande del mundo, construido por STX France en Saint-Nazaire. La pasa norte, paso clave para el acceso a los muelles, se amplía en 50 metros para facilitar la navegación incluso en tiempos de mar agitada.
El Terminal de Cruceros de Marseille Provence (MPCT), situado en el Môle Léon Gourmet, responde a las crecientes necesidades de los cruceristas con infraestructuras modernas, incluido un aparcamiento vigilado. Más céntrico, el Terminal J4 acoge barcos de tamaño medio, ofreciendo acceso directo a las joyas culturales del Vieux-Port, como la catedral de la Major, el Panier y el MuCEM.
Cruceros para todos los gustos
Monumentos emblemáticos cercanos
Los pasajeros que desembarcan en Marseille tienen la oportunidad de descubrir una ciudad rica en patrimonio y curiosidades históricas. A solo unos pasos del Terminal J4 se levantan monumentos como el Fuerte Saint-Jean y la catedral de la Major. Paseando por el Panier, el barrio más antiguo de la ciudad, también pueden disfrutar de la gastronomía local y la artesanía.
Excursiones en plena naturaleza
Las opciones no faltan para los amantes de la naturaleza. Desde Marseille, excursiones hacia las célebres calanques ofrecen paisajes espectaculares y actividades como buceo y senderismo. Aquellos que prefieren quedarse en la ciudad pueden relajarse en las playas o explorar los mercados provenzales para una inmersión total en la atmósfera local.
Una estrategia orientada al mundo
¡Marseille no se detiene aquí! La ciudad ahora apunta a los viajeros internacionales de alto potencial, incluyendo a los americanos, chinos y visitantes de los Emiratos Árabes Unidos. Para atraer a este clientes, Marseille refuerza sus conexiones aéreas y mejora sus conexiones con el mundo entero.
Los esfuerzos de expansión del Terminal de la Joliette y la mejora de las conexiones de transporte (TGV, tranvía, metro) contribuyen a hacer de Marseille una opción obvia para las compañías de cruceros.
Una aventura marseillesa inolvidable
Marseille no se limita a acoger visitantes, les propone vivir y sentir la cultura mediterránea en toda su esplendor. Los cruceristas, verdaderos embajadores de la ciudad, exportan la imagen moderna y dinámica de Marseille a través de sus relatos. Al seguir desarrollando infraestructuras modernas y ofreciendo experiencias únicas, Marseille se afirma como un actor imprescindible del turismo de cruceros.